Escribe: Rogelio Llanos
Estudiante
aún en el Instituto de Homestead, Steve Jobs, que más tarde se convertiría
en el famoso creador de Apple, conoció Stephen Gary Wozniak, un habilísimo
muchacho que había terminado sus estudios y destacaba por sus dotes especiales
para la electrónica. Lo interesante del caso es que Woz, así se le conocía,
utilizaba su genio para embromar a las autoridades académicas. Y Jobs,
enamorado también de la electrónica, se convirtió en su cómplice y amigo.
Pero no es mi interés contar el derrotero de ambos jóvenes en el campo de la
ciencia, pues para ello está el libro de Walter Isaacson (1), una biografía de
Steve Jobs, escrita de manera convencional, y que se lee con suma facilidad.
Lo
que me atrajo la atención es que Woz, no sólo era un loco de los ordenadores,
era un apasionado de la música de Bob Dylan. Pronto Woz y Jobs se
enteraron que, entre los conocedores, circulaban muchas grabaciones piratas (bootlegs) de los
conciertos de Dylan. De inmediato, ambos se propusieron darles caza a estas
cintas. Y aquí, mejor dejamos a Isaacson para que nos cuente lo sucedido: “Los
dos recorríamos a pie todo San José y Berkeley preguntando por las cintas
pirata de Dylan para coleccionarlas -confesó Wozniak-. Comprábamos folletos con
las letras de Dylan y nos quedábamos despiertos hasta altas horas
mientras las interpretábamos. Las palabras de Dylan hacían resonar en nosotros
acordes de pensamiento creativo. Jobs añadió: Tenía más de cien horas, incluidos
todos los conciertos de la gira de 1965 y 1966, en la que se pasó a los
instrumentos eléctricos”.
¿Qué
escuchaban en aquellos años Woz y Steven Jobs? Pues nada más y nada menos que
los temas de los maravillosos Bringing
It All Back Home, Highway
61 Revisited y el Blonde
on Blonde, aparte de los discos de la etapa acústica con que
Dylan inició su carrera como cantante. Fue también la época en que Dylan
conoció a los muchachos de The Band….
Así
pues, el gran Steve Jobs era un admirador irredento del viejo Bob. Motivo más
que suficiente para apreciarlo (aunque sea un poquito tarde) y echarnos muy
cómodamente en la cama y leer con placer su biografía.
Notas:
(1) Isaacson,
Walter - Steve Jobs. La
biografía. Buenos Aires, Random House Mondadori (Debate), 2011. 616 p.
[original inglés].
Lima,
9 de febrero de 2012
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