30/4/14

NOTA PARA MI MAMÁ (en su amado libro de recuerdos)



Mi mamá me pide que le escriba en su libro de recuerdos. 

Claro que lo haré, mamá. 

Y la imagen de ella sentada en el sillón, junto a la ventana, leyendo las notas que amigos y familiares han escrito para ella, me emociona, me llena de ternura. 

Me siento junto a ella, le tomo la mano y le digo que la quiero mucho y ella me responde que ella también me quiere mucho  y, de inmediato generaliza, me dice que ama a todos sus hijos, y que reza cada día por todos y cada uno de nosotros.

Me cuenta luego sus historias: la del niño que decía que estaba frito frito, la de nuestro Ricky que apoyaba su hocico en sus pies al oírla llorar porque yo había salido de viaje, la del ladrón que no pudo robarme el carro porque ella oró a Dios para que no me hicieran daño. La escucho contar sus historias en medio del silencio de esta casa que vivió tiempos hermosos de bullicio, baile, afectos y unidad familiar.

Me pregunta luego sobre el tío Pepe y la tía Luz. Me pregunta si han muerto. Y yo le digo, emocionado, y con todo el amor que puede albergar mi corazón, que hay personas que jamás mueren, como papá, como las tías Luzmi y la tía Imel, como don Carlitos Revoredo. Sí, los tíos Pepe y Luz están vivos, mamá. Y están conmigo cada día en mi corazón.

Así pues, hemos pasado un bonito día con mi mamá. Mañana volveré a Lima, pero me llevo su mirada noble, sus oraciones, las imágenes de su figura solitaria leyendo y mirando la casa del hijo amado. Y me llevo su amor.

Te quiero mucho,  mamá.

R.


Trujillo, 28 de septiembre de 2013

No hay comentarios: