30/4/14

ESTADO DEL ARTE


Escribe: Rogelio Llanos Q

Hace algunos meses recibimos una carta de invitación del Colegio de Ingenieros del Perú para asistir a las actividades programadas por dicha institución para agosto del año en curso. Teniendo en cuenta que la carta provenía del Capítulo de Ingeniería Eléctrica, los temas abordados hacían mención a los interruptores de alta y extra alta tensión, a la iluminación, a la protección de edificaciones contra rayos y también al mantenimiento en los diferentes niveles de tensión.

Leímos muy rápidamente la carta y pasamos a las impresiones adjuntas donde se detallaban los contenidos, ciertamente interesantes, de cada charla. De pronto, nos detuvimos con sorpresa ante el título de una de las conferencias. Decía: Mantenimiento especializado en Subestaciones de Media y Alta Tensión empleando técnicas de TcT, el estado del arte actual.

Desconcierto total. A diferencia de las otras conferencias, esta, desde el título mostraba a un autor pretencioso, por lo enigmático (después adiviné que TcT quería decir Trabajos con Tensión) y por esnob. Agregarle al título de la conferencia, la frase ‘el estado del arte actual’ era ya el colmo del esnobismo si no de la huachafería.

Una pequeña digresión: esnob, según el Diccionario de la Real Academia (DRAE) es la persona que imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos. Pues bien, el conferencista tenía todas las características de un esnob. Estaba imitando a muchos autores que se les ha dado por utilizar la frase citada. Pero, lo peor de todo es que se había atrevido a traducir literalmente la frase State of Art, la cual, escrita así como figuraba en el título de la conferencia, carecía totalmente de sentido. Seguramente, el profesional de marras pensó impactar con un título misterioso (por lo del TcT) y por lo esotérico y rimbombante (tal vez así lo supuso) de la frasecilla estado del arte.

Teniendo en cuenta la materia abordada, no nos cabe la menor duda de que el conferencista quiso hacer referencia a la tecnología de vanguardia o a lo más avanzado en tecnología. Porque State of Art significa precisamente eso, es decir el punto más elevado de evolución alcanzado por un proceso, equipo, método u operación. Y es un término que es factible de ser usado tanto en el campo de las ciencias como en el de las humanidades. Pero no se debe escribir o traducir literalmente. Se debe dar el sentido correcto a la frase, utilizando el rico caudal de términos que posee nuestro idioma. No hacerlo así, evidencia ignorancia extrema.

En un artículo de una revista chilena, en que se tocaba, justamente, el uso o mal uso de la frase State of Art, el autor mencionaba que la traducción literal de esta frase le hacía recordar a un ejecutivo que quiso dárselas de sabihondo y que en la puerta de su oficina escribió “Entre nomás y tome asiento”, pero, claro está, lo hizo en el idioma de moda, o sea en inglés, y, entonces, escribió: ‘Between not more and drink a chair’, una frase que “ni siquiera se puede catalogar de barbarismo ni de aberración lingüística”, tal como concluye el autor chileno.

Estado del arte no es la única expresión en inglés que se utiliza impunemente en muchas traducciones o en el habla común (tal como lo ha hecho el ingeniero de la charla que mencionamos). Hay otros términos que la jerga cibernética nos está pasando de contrabando y que hay que evitar: customizar (por personalizar), accesar (por acceder), atachar (por adjuntar), linkear (por ligar o enlazar). Pero sobre ello volveremos en otro momento.


Lima, 15 de octubre de 2013
Colaboración para el noticiero digital de Quimpac.


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